El IJPP en el Museo Memoria y Tolerancia: «Conoce el poder de tus derechos: Ocúpate de la justicia»*

El sistema de justicia penal es el mecanismo con el que cuenta el Estado para ejercer su poder de sanción sobre las personas que cometen delitos. Este poder no es absoluto, debe basarse en el respeto a los Derechos Humanos y otras reglas, para que las autoridades no cometan arbitrariedades contra las personas acusadas ni las víctimas. Por muchos años hemos vivido con un sistema que institucionalizó la violación cotidiana de Derechos Humanos. La Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE), que publica el INEGI cada año, aporta siempre resultados similares. Sólo el 10 por ciento de las personas que son víctimas de un delito lo denuncia. ¿Las razones? Principalmente, falta de confianza en la autoridad; la idea de que “no va a pasar nada” o “es una pérdida de tiempo”; o bien, el temor a ser extorsionados por la propia autoridad. Por parte de las personas acusadas, existe evidencia de que la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes son prácticas cotidianas para obtener información que permita declararlas culpables, o sencillamente infligir sufrimientos y humillaciones. Sabemos que las personas no son juzgadas de manera justa y que, además, en los casos en los cuales son enviadas a prisión –justificadamente o no– sufren condiciones de hacinamiento inaceptables en un marco de respeto por la dignidad humana. Este panorama está cambiando. Hace aproximadamente diez años diversos sectores de la sociedad civil empezaron a impulsar la reforma al sistema de justicia penal con base en investigaciones que daban cuenta de lo descrito en los párrafos anteriores. Entre quienes han impulsado esta reforma existe la convicción de que esta no será exitosa si las y los ciudadanos no la conocen ni entienden los beneficios que conlleva. Si no saben de lo que se trata, piensan, difícilmente será posible elevar los niveles de confianza y cambiar la percepción social negativa sobre el sistema penal. Si esto es correcto, entonces es importante que nos acerquemos a ell@s para conocer sus inquietudes, preguntas clave sobre cómo funciona la justicia penal y los derechos que debemos exigir cuando nos enfrentamos a ella.


Sesiones de septiembre

1. Sábado 3. ¿Por qué necesitamos un nuevo sistema de justicia penal? Los objetivos de esta sesión son: Conocer las razones que impulsaron la reforma al sistema de justicia penal; conocer los principios en los que se basa el nuevo sistema de justicia penal; identificar a los actores del sistema penal y el rol que juega cada uno de ellos.

2. Sábado 10. Más allá del juicio oral: derechos de víctimas y personas acusadas. Objetivo de la sesión: Conocer los derechos de las personas acusadas de un delito antes y durante un proceso penal.

3. Sábado 17. No hay sesión.

4. Sábado 24. Tribunales mediáticos. Objetivos de la sesión: Identificar los aspectos de tensión entre los derechos humanos del proceso penal, la libertad de expresión y los derechos a la dignidad y la privacidad; discutir el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación en el proceso penal; identificar las ventajas y desventajas del nuevo proceso penal en el ejercicio del derecho a la información y la libertad de expresión.

*Publicado en myt.org.mx